La Paleodieta o dieta del Paleolítico se sitúa, a día de hoy, como una de las formas más saludables de alimentarse debido a su enfoque nutricional ya que ayuda a nuestro cuerpo a mantenerse en un estado óptimo de salud.
La dieta de nuestros antepasados toma como base los alimentos que la naturaleza nos proporciona, buscando siempre que estos no estén “adulterados” en demasía; la alimentación basada en frutas, verduras y carnes magras provenientes de animales criados en libertad han hecho de esta nueva corriente alimentaria todo un “boom” a nivel mundial.
Investigaciones en biología, bioquímica, oftalmología, dermatología y muchas otras disciplinas indican que es la dieta moderna, llena de alimentos refinados, grasas trans y azúcares, la raíz de muchas enfermedades degenerativas con las que estamos de sobra familiarizados; la investigación científica y los estudios epidemiológicos muestran que las dietas ricas en grasas Monoinsaturadas y Omega-3 reducen drásticamente los casos de obesidad, cáncer, diabetes, enfermedades del corazón y deterioro cognitivo.
Unas de las mayores desviaciones de nuestra dieta son las cantidades y tipos de grasas que se encuentran en los animales alimentados con cereales modernos frente a las cantidades y tipos de grasas que se encuentran en la hierba y alimento que los animales toman de la propia naturaleza. Lo que observamos es que esta carne es notablemente más magra y tiene cantidades relativamente bajas de grasas saturadas, a la vez que suministra cantidades significativas de grasas Omega-3 beneficiosas para la salud.
Con un simple cambio no sólo eliminamos los alimentos que ponen trabas a nuestra salud, sino que también aumentamos nuestra ingesta de vitaminas, minerales y antioxidantes.
En este caso concreto la Paleodieta toma como base alimenticia la carne de monte, jabalí, ciervo, conejo…, en combinación con pescados salvajes y vegetales no tratados con fertilizantes.
Todo ello unido al ejercicio físico hará que, poco a poco, nuestro metabolismo se vea reforzado y nos veamos inmersos en una vida plena y, sobre todo, sana.