La elección de la pieza de carne adecuada es fundamental para lograr una cocción perfecta y disfrutar del máximo sabor. Por eso, una de las cosas que se deben hacer a la hora de comprar carne es identificar una buena pieza de carne de calidad.
Esto es fácil de decir, pero puede que no sea tan sencillo de poner en práctica. Sobre todo si no tienes conocimientos sobre los cortes de carne o tu experiencia sea limitada.
No te preocupes, porque en este artículo te vamos a dar las claves para identificar la pieza de carne perfecta, y disfrutar de la experiencia culinaria que te mereces.
La grasa de la carne
Lo primero que hay que hacer es derribar el mito de que la grasa de la carne es mala. Muchas personas descartan las piezas que tienen grasa, pero esta es clave porque aporta sabor y hace que la carne mantenga un grado adecuado de humedad.
Por tanto, elige una pieza de carne que tenga cierta cantidad de grasa. Eso sí, debe ser grasa de buena calidad, que tenga un aspecto brillante y similar al del aceite.
Tampoco es cuestión de elegir una pieza que sea todo grasa. Lo ideal es que tenga alrededor de un 20%, aunque depende bastante de la forma en la que se va a cocinar. Si se va a hacer al horno o a la parrilla, se puede elegir una pieza con algo más de grasa, y un poco menos para guisos.
El color, esencial para identificar una buena pieza de carne
Aunque el color de las carnes depende en buena medida del tipo de animal al que pertenece, los tonos pálidos no son de fiar. Una buena carne debe ser de un tono rojizo fuerte, similar al de las cerezas.
Si la carne tiene un tono marrón, significa que lleva mucho tiempo guardada en la cámara y, aunque sigue siendo comestible, ha perdido buena parte de su calidad.
Cuanto más vivo y brillante sea el color de la pieza, mucho mejor.
Tamaño y edad del animal
La edad y el peso del animal también tiene mucho que ver con la calidad y el sabor de la carne. Los animales más jóvenes y de tamaño menor tienen la carne más tierna, mientras que un animal de mayor edad y tamaño presentará una carne con sabor más concentrado.
Esto también tiene que ver con el corte de la pieza elegida. Hay personas que prefieren piezas más pequeñas para elegir los cortes porque creen que son mejores, pero la realidad es que las piezas de mayor tamaño ofrecen un sabor y textura mucho mejor.
Envasado de la carne
A no ser que se acuda a una carnicería de confianza, que garantice que los cortes de la carne siempre son frescos, lo mejor es escoger piezas de carne envasadas al vacío.
La carne envasada de esta manera asegura que se conserva en las mejores condiciones, se mantiene la calidad durante más tiempo y además se evitan los problemas de contaminación cruzada.
El sabor ayuda a identificar una buena carne
Está claro que este factor solo lo vas a conocer una vez que tengas la carne en casa y la cocines.
Si la carne tiene un sabor demasiado tenue, indica que no es una buena pieza o que no está en el estado adecuado. Si es demasiado fuerte, lo más probable sea que tampoco esté bien.
Para que una pieza de carne esté bien debe tener un sabor equilibrado, ni muy fuerte ni apenas perceptible. Es lógico que debe saber a carne, y esto implica que sea más o menos intenso en función del tipo que se haya elegido.
Aprende a disfrutar de la carne
Una vez que sabes cómo identificar una buena carne, es el momento de tomar decisiones. Por ejemplo, qué tipo de carne elegir en función de las recetas para las que se quiera utilizar. También es interesante que cocines la carne de manera que saques el máximo provecho. Por supuesto, tu gusto personal es otro de los factores que influirán en la percepción que tengas respecto a este delicioso alimento.
¿Qué tipo de carne es la que más te gusta? No importa cuál sea, siempre que elijas las mejores piezas.