Es un producto muy característico de la provincia de Jaén y especialmente de la zona enmarcada en la comarca de Sierra Morena, una zona con una gran tradición cinegética y con una materia prima excepcional.
La historia del paté, generalmente de cerdo o aves se remonta a la Edad Media aunque mucho antes, ya los Romanos consumían el Foie Grass y lo consideraban como un auténtico manjar. Incluso siglos antes, lo egipcios ya sobrealimentaban gansos para aprovechar su hígado.
Se suele a veces utilizar como sinónimos los términos paté y foie grass, aunque no debemos confundirlos. La palabra francesa foie significa “hígado” y la palabra paté, también francesa, significa “pasta”. Su gran diferencia radica en que el foie es el hígado de la oca, actualmente también de pato o ganso, engordado por exceso de alimentación y el paté suele llevar en su preparación además de hígado puré de carne y otros ingredientes.
El paté de perdiz es un plato tradicional de la cocina jiennense, no suele ser estacional dado que su consumo se extiende durante todo el año y se sirve normalmente como entrante regado con un buen aceite de oliva virgen extra acompañado de pequeñas rebanadas de pan tostado y según guste de algún tipo de mermelada o confitura.
Desde Artemonte ofrecemos nuestro paté de perdiz como un producto gourmet de suave textura y con mucha personalidad en su sabor, un peculiar sabor a perdiz, a monte y elaborado con selectas especias naturales.
Una cuidada selección de la materia prima, una receta tradicional y un proceso de elaboración artesanal hacen de este producto un producto de calidad superior y perfecto para satisfacer y sorprender a nuestros comensales.
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