Cuando se acerca el otoño, hacia finales del mes de septiembre y principios de octubre, en muchos lugares de España se da un espectáculo sorprendente. Comienzan a escucharse unos sonidos muy característicos al despuntar el alba y cuando está a punto de ponerse el sol.
Estos sonidos son los que le dan nombre al acontecimiento, ya que se trata de berridos producidos por los machos del ciervo en época de celo. Nos estamos refiriendo a la berrea,
La berrea, un espectáculo fascinante
La berrea marca la época en la que el ciervo rojo comienza con sus rituales de apareamiento. También es una señal de que el verano ha terminado y comienza el otoño.
Los ciervos macho dan berridos para anunciar tanto a las hembras como a otros ciervos rivales que están por la zona.
Las hembras se quedan esperando a que dos machos se encuentren, ya que cuando ocurre se da otro acontecimiento que forma parte de este espectáculo natural, que se ha convertido en un gran atractivo para los amantes del campo.
Batallas épicas por el favor de las hembras
Cuando un macho se encuentra con otro, comienzan a berrear más fuerte, y se preparan para chocar sus cornamentas en una lucha feroz.
Pueden pasarse horas haciéndolo, hasta que uno de ellos se da por vencido, agotado, y deja que el vencedor recoja su premio. En este caso se trata de copular con las hembras, que han estado esperando con paciencia hasta que el mejor semental se haya impuesto.
De hecho, las hembras no se inmutan mientras dura la lucha. Quieren que sus crías tengan el mejor material genético, y por eso se quedan esperando hasta que el más fuerte gana la batalla. Solo después puede comenzar el ritual de apareamiento.
El ciervo, un animal imponente
El ciervo, también conocido como venado o ciervo europeo, está muy extendido por la mitad norte del planeta, desde Europa y Norteamérica hasta zonas de Asia. Su tamaño es imponente, con una altura que puede superar los dos metros y un peso de alrededor de 200 kilos.
Sin duda, la parte más espectacular del ciervo es su cornamenta, que se renueva todos los años. Estos nuevos cuernos tienen una especie de pelusa, que los machos frotan contra los árboles para retirarla antes de comenzar las batallas de la berrea.
Cuanta más edad tiene el ciervo, más grandes y majestuosos son sus cuernos.
¿Dónde se puede observar la berrea?
En España hay varios lugares en los que cada año se dan cita miles de amantes de la naturaleza para observar este espectáculo fascinante. Algunos de los más significativos son los siguientes:
- Sierra de Cazorla. Este espacio de la provincia de Jaén es el área protegida más grande de España, y un buen lugar donde escuchar y ver la berrea. El lugar más recomendable está alrededor del pantano del Tranco de Beas, por el que transcurre una ruta que tiene el nombre de Félix Rodríguez de la Fuente.
- Monfragüe, en Cáceres, es otro lugar privilegiado para disfrutar de la berrea. Además se pueden observar aves en libertad, como buitres o águilas imperiales, en un entorno fabuloso donde los colores del otoño ganan esplendor.
- El Parque de Cabañeros en Ciudad Real es otro lugar estupendo para disfrutar de la berrea del ciervo. Lo mejor es buscar una dehesa y observar desde cierta distancia, ya que los animales prefieren que no se les moleste.
- Selva de Irati es un estupendo sitio si prefieres vivir la berrea en el norte de España. Esta zona de Navarra además ofrece un paisaje extraordinario, que bien merece la pena una visita.
Hay muchos otros sitios en los que las manadas de ciervos viven en estado salvaje o en semi libertad. Por ejemplo el Monte del Pardo en Madrid, el Parque de Doñana o las Sierra de Hornachuelos. Y la lista se extiende todavía más.
Consejos para disfrutar de la berrea
Si quieres vivir este espectáculo, aquí tienes algunas recomendaciones para disfrutarlo al máximo:
- Evita las aglomeraciones. Los ciervos huyen de las personas, por lo que cuanta más gente haya, menos posibilidades tendrás de observarlos.
- Busca una zona alta y despejada para observar a tu alrededor. Con unos prismáticos llegarás más lejos.
Ten paciencia y no hagas ruido. El oído de estos animales es muy fino y al menor sonido saldrán corriendo.