Nivel: fácil
Tiempo de preparación: 7-10 días
Ahora que comienza el otoño con su tiempo húmedo y seco, es el momento ideal para secar o curar carnes. Hemos elegido una pieza de carne perfecta para curar y obtener un aperitivo lleno de sabor. Un solomillo de ciervo curado es un bocado fino, elegante, rico y lo más importante, es muy sencillo de hacer en casa. No necesitamos ingredientes raros ni necesitamos de aparatos o de pequeños electrodomésticos. A la antigua usanza. Nada mejor que retomar las técnicas y las recetas que tanto hacían nuestras abuelas.
Ingredientes
Para preparar la receta de solomillo de ciervo curado necesitaremos los siguientes ingredientes:
- 1 solomillo de ciervo
- Sal gruesa
- 5-6 dientes de ajos
- 4 cucharaditas de orégano
- 2 cucharaditas de pimienta molida
- 2 cucharaditas de pimentón dulce de la vera
- Aceite de oliva virgen extra
Solomillo de ciervo
Solomillo de ciervo de Artemonte es una carne de monte ligera, con un sabor intenso y muy baja en grasa y colesterol. Se trata de una carne ecológica que proviene de animales libres de los montes de la Península Ibérica.
La carne de monte tiene una concentración de proteínas y nutrientes superior a la de otras carnes. Ideal para deportistas y un producto imprescindible en una dieta equilibrada.
Al provenir de animales que han llevado una alimentación natural, tiene una mayor densidad nutricional y unas propiedades de mayor calidad.
Todos nuestros productos son respetuosos con el medio ambiente y provienen de animales silvestres, criados en libertad, y con una alimentación natural libre de productos químicos.
En Artemonte, nos encargamos de todo el proceso de elaboración. Desde la recogida hasta el envasado final, siguiendo un proceso artesanal que favorece el desarrollo de los entornos rurales.
Solomillo de ciervo
Características e información adicional
- Cantidad: 1 Kg
- Formato: Congelado y envasado al vacío
- Envase: Al vacío
- Caducidad: 3 años
- Modo de conservación: Congelado
Preparación de la receta
- Cubrimos el solomillo de ciervo en abundante sal gruesa. Debe de estar bien enterrado en sal por todas sus caras. Liamos la bandeja con papel film y llevamos al frigorífico. Allí lo tendremos entre 14 a 24 horas, ya dependerá del toque de salado que queramos darle. A más tiempo, más salado. No tenerlo más de 24 horas.
- Cuando haya pasado ese tiempo, sacamos el solomillo de ciervo de la sal, sacudimos bien, lavamos con agua y secamos.
- Preparamos los ingredientes para aderezar el solomillo de ciervo, para ello picamos los ajos con el orégano, pimienta molida, pimentón dulce de la vera y unos hilos de aceite de oliva virgen extra. Obtenemos una especia de pasta con la que embadurnamos bien todo el solomillo de ciervo por todas sus caras.
- Liamos el solomillo de ciervo en papel film, bien presionado y dejamos en el frigorífico 48 horas.
- Pasada las 48 horas, sacamos y desliamos. Atravesamos una punta con una brocheta a la que le pondremos un poco de cuerda y colgaremos, en un lugar que no haya corrientes de aire. Para proteger la carne, colgamos un poco de papel de cocina de manera que lo tape pero que no lo roce. Lo tendremos colgado hasta que esté al gusto de cada uno. El que veis estuvo 4 días. Dependiendo del grosor y de nuestro gusto, estará más o menos tiempo. Solo hay que presionar para ver si está duro o sigue muy tierno.
- Cortamos en finas lonchas y servimos con unos hilitos de aceite de oliva virgen extra por encima.
Conclusión
Este solomillo de ciervo curado es el aperitivo perfecto, así tal cual como se os ha presentado, pero sin lugar a dudas, podemos hacer con este solomillo de ciervo curado muchas más recetas. Otro aperitivo bien rico es cortar el solomillo de ciervo curado en dados y cortar en dados un trozo de queso tierno. Alternar en pequeñas brochetitas, un dado de solomillo de ciervo con un dado de queso tierno, y el bocado es una maravilla. Si en vez de queso tierno, para suavizar el sabor, ponemos queso viejo, el sabor se intensificará. Unos montaditos de finas lonchas de solomillo de ciervo curado con unas lonchas de queso que funda bien, con un golpe de calor en el grill, horno o sandwichera, es otra de las maneras que tenemos para disfrutar de este solomillo de ciervo curado.